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Descenso de la temperatura ♥

Viento, clima fresco y el abrigo de un abrazo.
(Luzco una campera tejida de Florencia Llompart del invierno pasado)

Baja un poco la temperatura y ya comienzo a ilusionarme con el guardarropas de media estación. Se cumplió una semana de que no prendo el aire acondicionado en casa y puedo dormir con las ventanas abiertas, recibiendo una brisa fresca en lugar de un suspiro de dragón. 
Detesto dormir con las ventanas cerradas. Lo hago sólo en verano porque no se tolera el calor pero hasta en invierno dejo un poquito abierto para sentir el aire del exterior. 

Por suerte en la ciudad el clima local nos ha dado un respiro respecto al exceso de transpiración junto con el vaho del transporte público y finalmente podemos comenzar a pensar equipos que se llevan de maravillas con blazers y tejidos. Esa necesidad del "abrigo liviano" es propia de la media estación así que, como todos los años, les presento lo nuevo de dos de mis marcas favoritas: Florencia Llompart y Julia de Jong. Ambas me gustan porque se ubican en extremos ya que Florencia hace prendas lúdicas y vibrantes mientras que Julia apunta a lo net en sintonía con lo funcional. De esta forma los diseños de cada una se enmarcan en una parte de mi personalidad.

¿Qué proponen estas diseñadoras para el otoño/invierno que se avecina? 







Si bien la marca cuenta con shop online noté que aún no está disponible la nueva colección aunque pueden dejarse tentar con prendas pasadas que no perdieron vigencia. Recuerden también que Florencia ofrece el servicio "A medida" para que ustedes encarguen aquello que más les gustó tanto teniendo en cuenta sus proporciones como sumando o restando detalles del original.







Casi todas las prendas vienen en más de un color así que si no les gusta el último saco en gris, por ejemplo, sepan que también lo tienen en crudo, negro, mostaza y camel.


¿Listas para recibir el más que agradable clima que nos trae la media estación? Yo me anoté primera en la lista: ¡quiero frío! ♥

♫ ¡Buen comienzo de semana para todos! ☼


PD: ¿Y qué estoy escuchando? Sinceramente, nada. Hace dos días caí en la hipnosis de la 4ta. temporada de House of Cards y cada vez que tengo un ratito veo un nuevo episodio. De hecho, me atrasé en hacer este post porque le di play a dos seguidos y quiero seguir haciéndolo, jaja! ¿Alguien más está enviciado con las artimañas de Frank Underwood?

¿Dónde están los saquitos cuando los necesitamos?



Tengo que aclarar desde el vamos que pensé que este tema iba a ser simple de tratar. El foco está puesto en el saquito/campera tejida/cardigan, prenda aliada, querida y útil para un clima como el actual donde no se entiende en qué estación estamos pero sabemos que en un mismo día hace tanto frío como calor. Tomando como base mi última compra en Hamartía, una camperita color amarillo cuya foto encabeza este post, me dediqué a buscar opciones para ustedes y la respuesta fue cuasi nula. Revisé lookbooks, cuentas de Instagram y tiendas online para encontrar poco y nada y me llama poderosamente la atención porque esta sí que es una prenda que usamos en todo el año y que necesitamos. Podemos combinarla con todo: jeans, camisas, vestidos, monos, pantalones sastreros, faldas... en fin, el saquito admite un abanico de looks pero la oferta actual pareciera no darse cuenta de ello.

A pesar de que es una obviedad que las marcas de tejidos seguro cuentan con opciones de esta prenda en cada una de sus colecciones, ¿por qué no aparece en el resto de las marcas? Lo que sí abundan son las opciones de kimonos que a mi particularmente no me gustan para nada pero, en el caso de a quien le seduzca esa opción, la realidad es que no abriga demasiado. Ejemplos de la vida cotidiana nos hacen pensar al saquito como indispensable: los espacios cerrados con aire acondicionado (la oficina, el subte o colectivo -si les toca el que tiene aire-, el cine, los shoppings); los días frescos con noches ídem que no admiten chaquetas gruesas pero si algo que nos cubra; el momento de estar al aire libre ya sea tomando algo o comiendo. En fin, son varios los escenarios que ponen al saquito como prenda obligada pero, sin embargo, poco se ve en las vidrieras locales.

Yendo a lo que puedo aportar al respecto comienzo con Hamartía. Quizás parece que le tiro flores en demasía pero lo cierto es que allí siempre encuentro los saquitos que necesito. Compré el de color amarillo y ya lo quiero en negro porque sé que le sacaré el jugo al máximo. 



Más colores y sumando estampados ---> Florencia Llompart. El universo de Flor es lúdico, lleno de texturas y apto para todo tipo de cuerpos.

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Simples y net ---> Julia de Jong. Sus prendas son cómodas y nobles; en la piel ni se sienten. Me debo una visita a su showroom y prometo hacerlo pronto porque ya me perdí la colección de invierno y no quiero que me pase lo mismo con la de verano.


Conocido y masivo 1 ---> VER. No es la gloria de los saquitos pero sirve a su propósito. El martes estuve probándome ropa en uno de sus locales y esta vez me gustó lo que vi aunque algunos precios no se condicen con la calidad de la prenda.

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Conocido y masivo 2 ---> Yagmour. A diferencia de VER, acá siempre encuentro al menos una cosa que realmente me enamora. Hace semanas tengo agendadas unas camisas pero como estoy por viajar prefiero esperar. 

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A buen precio ---> Nucleo. Hace mil años que no paso por ahí pero me consta que los precios no son una locura y eso es algo que suma.

Recuerden que la marca mudó su local de Barrio Norte a pocas cuadras de distancia: ahora se encuentran en Av. Santa Fe 2518, casi Av. Pueyrredón.

¿Nombres para sumar? Revisé todo lo que pude y ni noticias del saquito. Con seguridad Zara y Falabella lo tienen en sus percheros así que también los tenemos que tener en cuenta para una posible tarde de compras.

¡Viernes al fin y con sol! Les deseo exceso de sonrisas ♥

Hecho a medida



La ropa a medida es un bien en escasez. Ya sea porque no estamos acostumbrados a esta idea o sí lo estamos pero no encontramos quién lo haga, el pensar en crear una prenda desde cero tomando la forma exacta de nuestro cuerpo y las elecciones personales de color, trama y corte es algo que carece de masividad. Quizás por ello es que lo catalogamos de exclusivo y hasta puede pasar que sintamos que se trata de algo inalcanzable. 

Nosotras de compras significa conformarnos con los tres talles del mercado (¡y cruzá los dedos para que lo que dice M no sea un S según la cabeza del diseñador!) y con los colores disponibles (¿cuántas veces quisimos algo pero el color no nos convencía?). Ni hablemos de detalles: botones que no nos gustan, largo de las mangas o de la prenda en sí, tipo de escote y así por infinito.
Ante este panorama es lógico que si tenemos la chance de viajar al exterior alucinemos al ver que los tres talles redundantes de Argentina están acompañados por muchos otros; que los pantalones, por ejemplo, se miden tanto por cintura como por largo de pierna; que probablemente una misma prenda venga en variedad de colores y estilos. Pero eso no es algo que acá suceda y nuevamente caemos en el dilema de perecer ante el mandato general del mercado o seguir usando lo que ya tenemos que nos gusta y nos sienta bien.

En mi adolescencia, más bien en los últimos años de niñez, las mujeres acostumbraban a tener su modista. Mi Mamá varias veces mandó a hacerse polleras y sacos, feliz por la idea de elegir todos los detalles y luego ver la idea hecha realidad en forma de prenda. Eso me parecía muy sofisticado aunque para la época era tan común como ir al shopping. 
Actualmente es Diego quien se manda a hacer trajes o camisas y también lo miro admirada por como lleva adelante el proceso de materialización de su idea, observando las costuras, los botones, el entalle o el cuello y los puños, en el caso de las camisas. 

Hace poco, en el post que comparaba las compras en Av. Avellaneda con las de María Cher en el shopping ("Contrastes"), una de ustedes comentaba que estaba contenta por haber encontrado modista y planificar sus prendas junto a ella. Ansiosa le pedí los datos de la señora pero la respuesta fue una lágrima: está en Mendoza :(

Nunca me hice nada a medida hasta hace unas semanas. Florencia Llompart, diseñadora de prendas tejidas para todo el año, hace rato que invita a que sus clientas customicen modelos de su colección y los acomoden a sus gustos particulares. Quizás te gusta mucho un sweater pero no te convence ni la combinación de colores ni el largo; o querés agregarle algo o sacarle algo. Y mucho mejor aún: tenés una idea propia y querés llevarla a la realidad. 
Florencia se encargaba de todo esto y vos pagabas un 10% más de lo que la prenda original costaba.
Ahora el servicio se abre al público. Con esta carencia de formas, talles, colores e ideas originales, acá está la oportunidad de elegir qué queremos lucir y quedar conformes con ello.

Haciendo click acá van directo a la web para conocer más de este proceso. ¿Sos del interior? No te preocupes que por mail también se puede realizar.

Veamos con algunos ejemplos de la nueva colección de Florencia Llompart cómo podrían ser modificados según nuestro gusto (bueno, en este caso, según el mío, pero seguro se harán la idea):

Te encanta este poncho pero te gustaría más largo o con los flecos de color negro porque te parece que va a combinar más

¿Por qué arremangarlo? Mejor si lo pedimos con mangas 3/4 y un poco más corto

Divina esta chaqueta aunque podría quedar genial si combinara dos colores, no?

Amé el largo de este saco y su caída pero ¿y si lo pido de un sólo color? O por el contrario: me encanta la mezcla de colores pero por mi estilo debería ser mucho más corto, como una chaquetita.

La moda del poncho llegó para quedarse: ¿en cuántos colores lo podemos imaginar?, ¿y un poco más grueso para el otoño?

¿Qué tal sin la espalda no tiene estampa?

Un poncho corto que bien podría ser largo

Jugando con estas propuestas comencé a pensar qué quería y caí en lo obvio: un comodín. A veces es tan difícil encontrar una prenda básica, nítida, ni casual ni elegante... válida para cualquier ocasión. Me reuní con Florencia, tomó mis medidas, charlamos de mis gustos, toqué tejidos, observé tramas, modifiqué escotes, sumé detalle en las mangas y las pedí largas para poder usarlo todo el año. Así diseñé con ella un sweater perfecto para mi rutina que en verano se lleva sobre la piel y en invierno admite camisas.

Simple e ideal. Probablemente les guste o quizás no pero lo que importa resaltar es que está hecho según todas las ideas que tenia en mi cabeza. Además tiene mi forma lo cual lo hace perfecto por la única razón de que no estamos acostumbradas a llevar prendas que se vinculen de forma exacta con nuestro cuerpo.

Elegí una espalda con dos tramas

Así lo imagino en otoño

¿Qué opinan de este servicio?, ¿no sería espectacular que todas las marcas lo ofrezcan? Además de esta manera se crearía un vínculo con el diseñador y se solidificaría la relación con la etiqueta, algo bastante complicado de lograr hoy en día cuando parece que los diseñadores crean prendas para mujeres que no existen. 

Leo sus comentarios mientras pienso cómo soportar la jornada de hoy con este calor intenso. 
Sale danza de la lluvia en breves.
¡Buen lunes! ☼

Un guardarropas pensado desde la comodidad



Hace rato que tenemos entre nosotros la tendencia de la moda vista desde la comodidad. No comulgo con las propuestas que vinculan lo cómodo con lo dejado o lo despreocupado; un poco de la mano del post del lunes, gusto de imprimirle glamour a cada look cotidiano aunque más no sea en algunos de sus detalles. Esto no es complicado y sólo requiere que tengamos ganas de hacerlo. Alguna vez hemos hablado de lo poco que concuerdo con la dupla fin de semana + jogging habiendo tantas formas fáciles de vernos bien sin tener que requerir a una prenda creada para usar mientras hacemos deportes. Y esto corre tanto para nosotras como para los caballeros.

Volviendo a la idea de que para vernos bien ya no hace falta apretarnos o caminar rígidas arriba de tacos indomables, nuevamente le levanto mi pulgar a la nueva colección de Julia de Jong, marca de tejidos nobles de la que hemos hablado acá y acá y que, aunque sólo una vez compré prendas en el showroom, es una de mis etiquetas locales preferidas.
¿Y por qué me gusta tanto? Primero que nada, porque encuentro que los diseños de Julia nunca pierden su eje conceptual. Ella apunta a una mujer simple, relajada, suave o de modos suaves (así la interpreto), femenina y neutra aunque no por ello aburrida. Repite esto en cada una de sus colecciones y cada vez más me identifico con ese estilo.
Además, todos sus tejidos caen sobre la piel de forma natural haciéndonos uno con la prenda y eso se debe a la calidad de los materiales que utiliza: algodón, cinta de algodón, lurex, viscosa y satén.
¿Más razones para gustar de sus creaciones? No pierden vigencia ni los cortes ni los colores y hablando de estos últimos, me encanta que todas las prendas vengan en más de una combinación.

Dicho todo esto, hoy les presento su propuesta Primavera/Verano 15-16 gracias a la generosidad de Julia que me mandó por mail el catálogo de temporada.

Sweater Amico

Saco Camerino

Sweater Cecilo

Sweater Cosme

Sweater Eudo

Sweater Pariso

Saco Varden

Sweater Vernon

Hay muchas otras prendas que integran la idea de verano de Julia de Jong y por eso los invito a que la sigan en su fan page de Facebook y en su cuenta de Instagram.

¿Qué opinan de mis elecciones?, ¿se suman a la moda que prioriza la comodidad sin olvidar la belleza?

Buena mitad de semana, aunque el sol no se decida y la humedad acompañe.
¡Nos leemos!

Me abrazo al otoño de Florencia Llompart

Lunes otoñal con temperatura fresca y agradable. Día perfecto para mentalizarnos en un placard compuesto por prendas de media estación, lanas suaves y delicadas, ponchos, gorros y sacos tejidos. Ya tendremos meses donde usemos todo eso junto por eso ahora tenemos que aprovechar para lucir las prendas por separado gracias al clima templado de abril. Nos despertamos con 13 grados, almorzamos y merendamos con 25 grados y llegamos a la compañía de la almohada con 15 grados. El "efecto cebolla" o vestirnos en capas es lo que prima para el tiempo actual así que la premisa es buscar looks que acompañen la jornada completa.
Anoche salí a caminar con Diego por las calles de mi barrio y disfrutaba ese frescor tolerable, con viento en el rostro y la chance de usar un saquito pero aún los pies al descubierto. 
Definitivamente amo la media estación ♥

A la hora de revisar lo que cuelga de nuestras perchas, hay que darle espacio a todo un conjunto de prendas que se llevan perfecto con el otoño y aquí juega un papel principal la propuesta de Florencia Llompart para esta temporada. Lo interesante de Flor es que moderniza los tejidos otorgándoles un twist canchero. Apela a los colores, a las combinaciones entre ellos, a los bordados, a los flecos y a las leyendas en sweaters. Usar lana a priori puede sonar aburrido pero observando las colecciones de Flor podemos notar que estamos erradas al pensar eso. Y hablando sobre esto, ¿recuerdan que sus prendas cobraron vida en las protagonistas de Guapas?




El Otoño/Invierno 2015 de Florencia Llompart está lleno de vida y en este mix de combinaciones y formas, me quedo con los sacos y con el uso del color como guiño a una temporada que nos tendrá en primer plano (¡nada de "apagarnos" con la llegada del frío!).

Florencia Llompart AW15












Subí las fotos con su descripción para que vean la variedad de talles y de colores/combinaciones de cada prenda así como su composición. Mis favoritos son los tapados y el sweater Heartbreaker. ¿Los de ustedes?, ¿son de usar tejidos?

Para probarse todo lo nuevo de la marca pueden dirigirse al showroom en Belgrano situado en Av. Cabildo 336, piso 12 "E" (el teléfono es 4777-0267). Si no están en Capital o simplemente no pueden acercarse, haciendo click acá van directo al shop online donde encontrarán la colección actual y las rebajas de la temporada anterior.

Si como yo están haciendo malabares entre la ropa veraniega que aún ocupa cajones y la de media estación que está guardada en el más allá de nuestro placard, un auto-regalo de lo nuevo de Flor les va a venir como anillo al dedo. 

¡Buen lunes! ♫ A brillar como el sol ♪